De la dislexia al liderazgo digital: mi viaje en el mundo de la tecnología
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Crecer con dislexia no fue nada fácil. Siempre fue una lucha en la escuela: las palabras parecían moverse un poco en la página y los números no se alineaban entre sí en ningún caso. La forma en que se organiza la educación tradicional no funcionó para mí, así que muy pronto me sentí atrasada.
En lugar de dejar que me definiera, decidí permitir que me guiara. De esta manera, convertí las adversidades iniciales en oportunidades que finalmente me llevaron a descubrir mi pasión por la tecnología y a forjar una carrera que me llevó desde la primera tienda de Vodafone en el Reino Unido hasta el corazón de Silicon Valley.
Encontrar un camino a través de la adversidad
En los viejos tiempos, la dislexia parecía una maldición. Cada día en la escuela se me presentaba un nuevo desafío: leer en voz alta, tomar notas, comprender instrucciones complicadas. Muy a menudo, me malinterpretaban, me consideraban menos capaz que mis compañeros. Sin embargo, sabía que yo era mucho más de lo que se veía a simple vista.
Lo que realmente me hizo tomar un rumbo diferente fue una creciente pasión por la tecnología. Cuando el mundo estaba al borde de una transformación en todas las esferas de la vida humana en la década de 1990, yo ya veía la tecnología como una salvación, un medio para abrirme camino en un mundo que no estaba diseñado para personas como yo. Si bien el aprendizaje tradicional habría sido algo con lo que realmente luchaba, de alguna manera parecía entender cómo funcionaban las cosas, más especialmente la tecnología. Así que decidí seguir esta pasión y convertirla en mi fortaleza.
Cómo acceder a la industria tecnológica
Después de la escuela, me encontraba en un punto de inflexión en mi vida. O bien tenía que seguir luchando en un entorno inadecuado para mi forma de aprender o bien crear mi propio camino hacia adelante. Así que opté por esta última opción y me lancé al sector tecnológico.
Mi primer trabajo importante fue un punto de inflexión: abrí la primera tienda de Vodafone en el Reino Unido. Recuerdo que en aquella época los móviles apenas se estaban popularizando y abrir una tienda solo para ellos era una idea audaz. Los desafíos eran inmensos: nadie lo había hecho antes y no había un manual a seguir. Pero prosperé en ese entorno. Tuve que ser creativa, ingeniosa y perseverante.
Cada día suponía un nuevo desafío, ya fuera educar a clientes que nunca habían visto un teléfono móvil o trabajar con logísticas que son completamente nuevas en el espacio minorista. Pero fue una curva de aprendizaje realmente difícil, y solo pude salir adelante centrándome en lo esencial: comprender la tecnología, formar un equipo sólido y crear una experiencia para el cliente que fuera a la vez educativa y agradable. Nuestros esfuerzos dieron sus frutos y la tienda se convirtió en un éxito. Esa experiencia me enseñó algo sobre resiliencia, adaptabilidad y la importancia de estar dispuesto a adentrarse en lo desconocido.
Al otro lado del Atlántico, hacia Googleplex
En el primero trabajé para Vodafone y después para grandes empresas como Virgin Media, Apple y Google. En cada etapa, se trató de explorar qué más había por delante, aprender de algunos de los mejores del sector y aplicar esas lecciones a los equipos que dirigía.
Una de las experiencias más transformadoras de mi carrera fue el período que pasé en Google.
Tuve la gran oportunidad de ser el responsable total del lanzamiento y la operación de la primera tienda Google del mundo. Fue un proyecto apasionante, en el que manejamos equipos enormes y nos mantuvimos enfocados en los objetivos estratégicos y operativos. Logramos duplicar y, en algunos puntos, incluso triplicar nuestros objetivos semanales, lo cual fue simplemente increíble.
Ese trabajo con Google me llevó al Googleplex de Mountain View, California, justo en el corazón de Silicon Valley. Allí comencé a sentir el poder ilimitado de la tecnología. Conocí a innovadores y líderes que estaban ampliando los límites de lo posible y aprendí de primera mano cómo fomentar una cultura de creatividad y experimentación.
Estar en Googleplex me abrió los ojos; me permitió conectar los puntos entre la tecnología y su papel en la configuración del futuro. Esto consolidó aún más mi creencia de que la inclusión es un aspecto importante en la tecnología: que los beneficios derivados de la tecnología deben extenderse a todos, no a unos pocos seleccionados.
Creación de la «bicicleta cognitiva»: un think tank del futuro
Las palabras de Steve Jobs, que dijo que la tecnología es una "bicicleta para la mente", realmente me inspiraron. Y así nació "Mind Bicycle", el nombre de mi grupo de expertos. Empoderamos a las comunidades y reducimos la brecha digital fomentando la inclusión en la tecnología. Nos centramos en ayudar a las comunidades locales a adquirir las habilidades digitales adecuadas que les ayudarán a seguir siendo relevantes en este mundo en constante cambio.
"Mind Bicycle" colabora directamente con las autoridades locales, las pequeñas empresas y los grupos comunitarios para resolver los problemas relacionados con cada uno de sus casos particulares de transición a la era digital. Ofrecemos formación, recursos y apoyo personalizados para que aprovechen al máximo la tecnología. Nuestra misión es hacer que la tecnología sea accesible para todos, desde talleres sobre alfabetización digital hasta asesoramiento a pymes sobre cómo desenvolverse en el mundo laboral del futuro.
Algunos de los proyectos más gratificantes incluyen aquellos con comunidades rurales de Lincolnshire para abordar la exclusión digital. En colaboración con los gobiernos locales y las empresas tecnológicas, estamos brindando acceso a Internet y capacitación digital a aquellas partes del condado que tradicionalmente se han quedado atrás. Es decir, la recompensa es haber visto a las personas mayores comenzar a usar herramientas digitales para comunicarse con su familia o a los jóvenes que participan en la educación en línea debido al resultado de nuestro trabajo.
Ayudando a las pequeñas y medianas empresas a realizar la transición hacia el futuro del trabajo
Más allá de un trabajo comunitario, "Mind Bicycle" también ayudó a las pymes a encontrar su camino hacia el laberinto del entorno laboral, dominado por la IA y la automatización. Las pequeñas empresas se ven considerablemente intimidadas por el rápido ritmo del cambio tecnológico. Queremos desmitificar estas tecnologías y brindar estrategias sólidas y prácticas que las empresas puedan usar para seguir siendo competitivas. Por ejemplo, brindamos talleres y servicios de consultoría que permiten a las empresas comprender cómo la IA podría mejorar su eficiencia en el servicio, la atención al cliente y los procesos de toma de decisiones. También las ayudamos a encontrar herramientas digitales rentables que puedan usar para mejorar sus operaciones sin mucha carga financiera.
Reflexiones y consejos para la próxima generación
Mi camino desde que tuve que luchar con la dislexia hasta llegar a ser líder en el mundo de la tecnología ha estado lleno de desafíos muy difíciles, pero también de mucho trabajo y recompensas. Si hay algo que le diría a alguien que está comenzando su propio camino es esto: acepta tus desafíos particulares. No son debilidades, sino oportunidades.
Madera de Kenny
Fundador de Mind Bicycle | Embajador apasionado de STEM | Dando forma a las innovaciones e ideas del mañana.
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