My Dyslexia Journey: From an Accounting Apprenticeship to Entrepreneur!

Mi viaje con la dislexia: ¡De un aprendizaje de contabilidad a emprendedor!

Crecer con dislexia no fue fácil. La escuela fue a menudo una experiencia frustrante para mí. Tenía dificultades para leer, escribir y deletrear, lo que hacía que los entornos de aprendizaje tradicionales fueran increíblemente desafiantes. A menudo sentía que no podía seguir el ritmo de mis compañeros y mi confianza se vio afectada. La idea de pasar otros tres o cuatro años en un entorno similar en la universidad me llenaba de pavor.

En ese momento de incertidumbre, mi madre me introdujo al mundo de las prácticas profesionales. Estaré eternamente agradecida por su sugerencia porque me abrió un nuevo mundo de posibilidades.

La opción de aprendizaje me atrajo porque ofrecía una forma diferente de aprender, una que se adaptaba mejor a mis necesidades. Prometía experiencia práctica, habilidades prácticas y la oportunidad de ganar dinero mientras aprendía. Además, ¡la perspectiva de no tener deudas estudiantiles era ciertamente atractiva!

Conseguí una pasantía en una de las 10 mejores firmas de contabilidad y fue un cambio radical para mí. Desde la primera semana, trabajé en proyectos reales para clientes y me dieron responsabilidades que ampliaron mi cartera y experiencia. A pesar de no tener conocimientos previos de contabilidad, la firma me brindó una capacitación integral y creó un entorno propicio para aprender y crecer.

Por supuesto, el aprendizaje no estuvo exento de desafíos, especialmente debido a mi dislexia. Todavía tenía dificultades con ciertos aspectos del trabajo, en particular cuando se trataba de redactar informes o estudiar para los exámenes. Sin embargo, descubrí que la naturaleza práctica del aprendizaje se adaptaba mucho mejor a mi estilo de aprendizaje que los entornos de aula tradicionales.

En los casos en que todavía tenía estos problemas, recibí un apoyo que tal vez no hubiera recibido si hubiera estado en un entorno académico más tradicional. Mis empleadores comprendieron y se adaptaron a mi dislexia. Me brindaron ayuda de diversas maneras, como permitirme tiempo adicional para las tareas cuando lo necesitaba, brindarme tecnología de asistencia y ofrecerme tutoría. Este apoyo fue crucial para ayudarme a superar mis desafíos y prosperar en mi puesto.

A medida que avanzaba en mi aprendizaje, comencé a ver el funcionamiento interno de diferentes empresas. Esta experiencia fue invaluable y despertó mi espíritu emprendedor. Me di cuenta de que las habilidades y los conocimientos que estaba adquiriendo podrían usarse potencialmente para comenzar mi propio estudio de contabilidad algún día.

El aprendizaje también reforzó enormemente mi confianza. Al final, me había vuelto experta en expresar mi punto de vista, hablar en una sala llena de personas vestidas con trajes elegantes y esforzarme por obtener los mejores resultados siguiendo los métodos que consideraba mejores: habilidades que resultarían cruciales para dirigir mi propio negocio.

Después de completar mi aprendizaje y obtener mi calificación AAT, decidí dar el paso y comenzar mi propia firma de contabilidad, Hardy Accounting, a la edad de 21 años. ¡Fue un paso aterrador, pero emocionante!

La transición de empleado a dueño de una empresa trajo consigo sus propios desafíos. De repente, me convertí en responsable de todo: desde encontrar clientes hasta gestionar las finanzas, y desde el marketing hasta la prestación de servicios. Pero la base que había construido durante mi aprendizaje resultó invaluable.

Uno de los aspectos más liberadores de iniciar mi propio negocio fue la posibilidad de trabajar de una manera que se adaptara a mi neurodiversidad. Pude estructurar mi entorno y procesos de trabajo de una manera que aprovechara mis fortalezas y mitigara los desafíos que planteaba mi dislexia.

Por ejemplo, aproveché mucho la tecnología, utilicé software de conversión de voz a texto, fuentes aptas para personas con dislexia y otras herramientas que me ayudaron a trabajar de manera más eficiente. También descubrí que mi dislexia me dio una perspectiva única para la resolución de problemas, lo que a menudo resultó beneficioso para encontrar soluciones innovadoras para mis clientes.

Trabajar por cuenta propia me ha abierto un mundo de posibilidades. Desde entonces he creado el podcast Unconventional Podcast, patrocinado por AAT, y he lanzado la Unconventional Academy para ayudar a otros jóvenes a poner en marcha empresas. Además, estoy intentando que el Parlamento apruebe una legislación para mejorar la educación financiera en todo nuestro sistema escolar.

Si estás en una encrucijada en tu carrera, aquí tienes algunos consejos basados ​​en mis experiencias:

1. Busque caminos alternativos: la universidad no es la única vía hacia el éxito. Las prácticas pueden brindar experiencia y habilidades prácticas valiosas.

2. No dejes que los desafíos te definan: Ya sea dislexia o cualquier otro obstáculo, recuerda que tus diferencias pueden ser tus fortalezas.

3. Busque apoyo: no tenga miedo de pedir ayuda o adaptaciones. La mayoría de los empleadores están dispuestos a brindar apoyo si usted les comunica sus necesidades.

4. Aprende continuamente: el mundo empresarial está en constante evolución. Mantén la curiosidad, adopta la tecnología y sigue aprendiendo, incluso después de completar tu educación o formación formal.

5. Construya una red: las conexiones son invaluables en cualquier carrera. Fomente las relaciones con mentores, colegas y clientes.

6. Confía en tu camino: tu camino puede ser diferente al de los demás, y eso está bien. Confía en tus habilidades y en las experiencias únicas que te moldean.

Mi camino desde aprendiz con problemas de dislexia hasta convertirme en una exitosa empresaria ha estado lleno de desafíos, experiencias de aprendizaje y recompensas. Me ha enseñado que no existe un enfoque único para el éxito profesional.

Si estás pensando en hacer una pasantía o en iniciar tu propio negocio, recuerda que tus perspectivas y experiencias únicas son valiosas. Acepta tus diferencias, trabaja duro y no tengas miedo de forjar tu propio camino.

El camino puede no ser siempre fácil, pero con determinación, el apoyo adecuado y la voluntad de aprender y adaptarse, puedes lograr grandes cosas. Tu viaje recién comienza y estoy ansioso por ver a dónde te lleva.

Puedes descubrir más sobre el viaje de Grace en su podcast , sitio web o ella canales sociales .

Gracia Hardy MAAT

Grace Hardy es una graduada de aprendizaje que ahora dirige su propio estudio de contabilidad a la edad de solo 22 años, al mismo tiempo que desempeña un papel influyente en el cabildeo por la reforma de la educación financiera en las escuelas.

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